Le café vert (abac077, 2009) |
El letrero es doblemente interesante porque ofrece dos versiones en árabe, ambas normativamente incorrectas, del nombre en francés: arriba, مطعم المقهى الخضراء, en que el género de 'café', masculino, y el del adjetivo, 'verde', femenino, no coinciden como deberían; y debajo مطعم مقهى الخضراء, en que el sustantivo 'café' no está determinado como debería, a menos que el sentido buscado fuera "Café La Verde", en referencia a "Túnez la Verde" (تونس الخضراء), como se denomina comúnmente a la capital del país, o como sucede con Cité El Khadra (حي الخضراء), uno de sus barrios; y todo ello cuando lo que sería de esperar es مطعم المقهى الأخضر, donde sustantivo y adjetivo concuerdan en género y determinación.
Mientras que la ausencia del artículo parece más un descuido, la confusión en el género de 'café' (مقهى) tiene dos explicaciones plausibles y probablemente concurrentes. La primera es que se deba a que la última letra de la palabra (ى) indica en ocasiones, aunque no en ésta, género femenino. La segunda, que sea por influencia del sustantivo قهوة, que da nombre a la bebida pero también al establecimiento donde se consume, como sucede en español y otras lenguas europeas: القهوة العالية, p. ej., es "el Café de Arriba", el que hay subiendo la célebre cuesta de Sidi Bou Saïd (سيدي بو سعيد), conocido en francés como Café des nattes, "de las esteras". Dicho cambio de género, curiosamente, también afecta a este último, que aparece normativizado como المقهى العالية (y no العالي como cabría esperar) en el sitio web del ayuntamiento de la localidad; pero no a otros usos locales de la palabra مقهى, donde concuerda invariablemente con verbos, adjetivos, pronombres, etc., como el masculino que normativamente es. Ambas hipótesis cobran fuerza si se considera además que مقهى es un neologismo cultista (y en buena medida redundante) introducido por la Academia de la Lengua Árabe, fundada en 1932, en cuyo diccionario, المعجم الوسيط, convive con esa segunda acepción de قهوة ("lugar donde se beben café y similares") que figura ya en los diccionarios del XIX y coincide con el uso oral; motivo este último, tal vez, por el que se ha visto desplazada:
I also wish to reiterate a lexicographical point not generally known (cf. Encyclopaedia of Islam, 1978:452) to dictionary authors, viz., qahwah can also mean 'coffee house' (= maqhan or maqhāt, pl. maqāhin) as well as 'tip, present'. Hans Wehr's Arabisches Wörterbuch für die Schriftsprache der Gegenwart [...] mentions the first but not the second.---Alan Kaye, "The Etymology of «Coffee»: The Dark Brew", Journal of the American Oriental Society, 106:3 (1986), p. 558.
Quién sabe si en la creencia, además, de que dicha acepción es un calco del francés, italiano, etc., y no un uso autóctono como podría serlo el de مقهاة en la península arábiga, donde no es exactamente un sinónimo de مقهى ni por tanto una cafetería, sino la habitación de la vivienda en que tradicionalmente se preparaba el café y lo tomaban los hombres (cf. مقهاية en Yemen). Distinto es el caso de مقهاة en Iraq, cuyo uso aparece recomendado ya en 1951 en la Revista de la Academia Iraquí de Ciencias (مجلة المجمع العلمي العراقي، ج٢، ١٩٥١، ص ٢٦١) frente al de مقهى, que contraviene claramente las reglas de formación de nombres de lugar: si derivara del verbo أقهى ("beber café con asiduidad"), como propone la Academia de El Cairo, se vocalizaría مُقهى (مضموم الميم), pero si deriva del propio sustantivo قهوة ha de aplicársele, como se apunta desde Iraq, el patrón femenino مفعلة (con lo que los rotulistas de Le café vert andarían, después de todo, mejor encaminados que algunos académicos).
A mayor abundamiento, مقهاة es el término que utiliza veinte años antes en sus memorias (v. 16 de enero de 1930) el célebre poeta tunecino Aboul Qacem Chebbi (أبو القاسم الشابي), al rememorar un café lejos del bullicio y el ruido de la ciudad, en un paraje bucólico de las afueras, al que había ido con unos compañeros.
La voz مقهى no figura, por tanto, ni en La corona de la novia (تاج العروس), el célebre diccionario del s. XVIII, cuyo autor, Az-Zabidi (الزبيدي), siendo como era oriundo del Yemen, le había dedicado a la cultura del café en su país "una obra amable" (تأليف لطيف); ni por supuesto en otros anteriores, donde قهوة aún no es más que un sinónimo de 'vino'. Es el mismo Az-Zabidi quien explica que "ése es el origen de la palabra, que luego se aplicó a la bebida que se hace ahora con las semillas de un arbusto del Yemen, [...] que se tuestan un poco al fuego y después se muelen y se hierven en agua".
No menciona este lexicógrafo, sin embargo, la acepción de 'cafetín', aunque قهوة aparece con este sentido en la "Historia de Qamar al-Zaman y de su amada" (حكاية قمر الزمان ومعشوقته), contenida en Las mil y una noches (noche 966) y que E. Littman (Die Erzählungen aus den tausendundein Nächten, Fráncfort, 1966, VI, p. 712) fecha en torno al siglo XVI o XVII. Por otra parte, apenas una década después de que Leonhard Rauwolf diera a conocer a los europeos la existencia de "una buena bebida" llamada "Chaube", "tan negra como la tinta", ya Prospero Alpini en su De plantis Aegypti liber (Venecia, 1592, p. 26) hacía referencia a las tabernas (oenopolia) públicas en que se vendía esta infusión, comparando así más de una vez su consumo con el del vino entre los europeos:
Arborem vidi in viridario Halybei Turcae [...] ex qua semina illa ibi vulgatissima Bon, vel Ban appellata, producuntur: ex his omnes tum Aegyptii, tum Arabes parant decoctum vulgatissimum, quod vini loco ipsi potant, venditurque in publicis oenopoliis, non secusquam apud nos vinum: illique ipsum vocant Caoua. Haec semina ex foelici Arabia asportantur.En Estambul las primeras cafeterías no aparecerán hasta 1554/5 (962 H), según refiere casi a la vuelta de un siglo el historiador otomano İbrahim Peçevi (إبراهيم پچوى) en su Historia (1866, I, p. 363), dándoles el nombre de قهوهخانه, que también recibe en persa, y que tiene su equivalente árabe en la "casa de café" (بيت القهوة) de la que habla en varias ocasiones el damasceno Najmuddin Al-Gazzi (نجم الدين الغزي), a caballo entre los siglos XVI y XVII, en su Constelación de notables de la décima centuria (الكواكب السائرة بأعيان المئة العاشرة، بيروت، ١٩٩٧، ج٢، ص ١٣), cuando menciona a cierto personaje que "llamaba taberna (خمارة) a la casa de café", comparando, una vez más, el consumo de éste en Egipto con el del vino; o cuando alude (ج٣، ص ١٨٣) a la construcción de una en Damasco, en las inmediaciones de un recinto donde "quizá se reunían muchachas de mala vida (بنات الخطأ)", pero que el cafetero consiguió alquilar y anexionar al negocio, sirviéndole en parte de oratorio, a él y a su clientela, para acabar más tarde albergando una mezquita. Del maestro Ahmad al-'Inayati (الشيخ أحمد العناياتي), oriundo de Naplusa pero residente en Damasco y muerto allí en 1605, dice Al-Burini (البوريني، تراجم الأعيان من أبناء الزمان، دمشق، ١٩٥٩، ج١، ص ٩٣) que todas las mañanas tenía por costumbre acudir a la oración y pasar después a alguna "casa de café" (بيت من بيوت القهوة), donde echaba el resto del día escribiendo; y esta misma es, por último, la expresión que emplea Abd al-Qadir al-Jaziri (عبد القادر الجزيري) en 1587/8 (996 H) al mencionar las que existían en La Meca en su célebre Licitud del café apoyada en la flor y nata (عمدة الصفوة في حل القهوة), contenida en parte en la Chréstomatie arabe de Silvestre de Sacy (París, 1826, I, p. 152).
Mohannad Khatib, El Fishawi Coffee Shop Sign - Cairo, Egypt, 2011 |
Visto así, el error parece otro.
Actualización (24.05.2012)
También el tunecino Ibn Abi Dinar (ابن أبي دينار) en su célebre Compañero de noticias de África y Túnez (المؤنس في أخبار إفريقيا وتونس), compuesto hacia finales del XVII, habla del café (القهوة) pasado el cual construyó Yusuf Dey (يوسف داي) una pila de abluciones, y de otro que construyó más arriba.