22 de enero de 2011

Parvenu en mal état / Réfectionné par nos soins

La frase que encabeza esta entrada ("Recibido en mal estado / Recompuesto por nuestros medios") es la que figuraba en el envoltorio, sobre, embalaje, etc., de algunos paquetes postales que recibía en mis tiempos como becario en Túnez, entre 1996 y 1999, y cuyo estado, como indicaba el aviso, no era exactamente el original. Eran, supuestamente, envíos que llegaban abiertos, y que La Poste Tunisienne (البريد التونسي) tenía la gentileza (y el derecho) de adecentar antes de su entrega definitiva. A otros envíos más o menos voluminosos les sucedía lo que a los sobres de muchas de las cartas que me llegaban: que habían sido abiertos a todas luces con vapor y vueltos a pegar con cola de la manera más torpe imaginable, de modo que el contenido quedaba a menudo atrapado en el interior. Que bajo el régimen de Ben Ali se violaba la correspondencia (e incluso algunas valijas diplomáticas) no era ningún secreto, aunque yo los detalles sólo los conocí tiempo después:

15 de enero de 2011

Lección de tunecino a contrapelo

Ahora se sucederán los análisis...

Servidor, interesado como siempre en la enseñanza y el aprendizaje del árabe, se queda, para empezar, con este vídeo difundido por la red el pasado día 13, en que el bailarín e histrión Lotfi Abdelli (لطفي العبدلي) ofrece una lección audiovisual (o audiogestual, si se quiere) de tunecino, donde se nos instruye en el modo de pedirle a un "vieux clown périmé" que se vaya (de compras, por ejemplo).



Seguida, para terminar, de esta otra (algo más en francés) que me he tomado la libertad de entresacar y traducir de la obra de Sadri Khiari (صدري خياري) Tunisie. Le délitement de la cité. Coercition, consentement, résistance (París, 2003), y que no he podido evitar recordar durante estas últimas horas (p. 195-7):

Estos procesos [despolitización de la sociedad, competitividad, utilitarismo, consumismo y, de manera general, los modelos ideológicos propagados por la mercantilización que el régimen alienta a sabiendas] no son más que tendencias, es decir, que otras tendencias en contra pueden frenar o modificar su curso; el surgimiento de lo improvisado puede provocar bifurcaciones imprevisibles.

Y este acontecimiento inesperado podría perfectamente venir de la calle.

Porque hay algo de aleatorio en todo movimiento popular. [...] La globalización inserta a Túnez en una maraña insólita de espacios y temporalidades. Por no mencionar más que un ejemplo, el progreso de las tecnologías de la comunicación y la aceleración repentina del tiempo de la información explican evidentemente, por una parte, los avances asimétricos del activismo opositor y de la oposición popular. El auge de las comunicaciones en la red, el desarrollo de la telefonía móvil, la democratización de las parabólicas han multiplicado y amplificado los intercambios en el seno de las redes de la oposición en el interior del país, pero igualmente entre esta oposición y las diferentes esferas de información, de contestación y de decisión a escala mundial. El impacto es necesariamente más lento en el resto de la sociedad, donde la politización evoluciona, en parte, al ritmo de su capacidad para absorber las nuevas tecnologías. [...] La copa no sólo rebosa cuando está llena... Los disturbios, de efectos inciertos, exteriorizan la angustia como el acurrucamiento individualista la interioriza. Unos son protesta ruidosa; el otro, renuncia silenciosa, sumisión a la desestructuración social y a la ausencia de una esperanza colectiva. No hay, en efecto, ninguna relación automática entre el agravamiento de las injusticias sociales y la opresión política, y la posibilidad de ver emerger un movimiento de contestación popular capaz de ser la base de una alternativa democrática al régimen. La solución a la ecuación, cuando existe, viene dada por la acción de las fuerzas políticas organizadas.

Pero sin duda la oposición democrática, si quiere que Túnez salga del círculo infernal del autoritarismo, ha de aprender a cepillar la historia a contrapelo.

14 de enero de 2011

Pocos pero becarios

Según un estudio elaborado por el Observatorio Argos (Sistema de Prospección Permanente del Mercado de Trabajo de Andalucía) sobre la situación laboral de los titulados universitarios en dicha comunidad autónoma (promociones de 2005 a 2008, a fecha de 30 de septiembre de 2009), "la mayor proporción de personas egresadas trabajando [sic] como becarias de investigación" se observa en la titulación de filología árabe (66,67%), seguida de lejos por bioquímica (31,82%), filosofía (28,57%), física y radioelectrónica naval, aunque "se ha de tener en cuenta", advierte el informe en una nota a pie de página, "que sólo han sido 18 las personas egresadas licenciadas en filología árabe".

El porcentaje restante (un 33,33% o, para entendernos mejor, 6 de esos 18 licenciados) es asalariado temporal, aunque sólo 3 de ellos figuran en alta laboral, y no consta que haya ningún autónomo, ni asalariado indefinido ni funcionario. No en balde, la promoción de Filología Árabe del curso 2006-2007 se encontraba entre las de mayores porcentajes de paro, según señala el propio informe, precedida por Filología Eslava, Francesa y Radioelectrónica Naval.

7 de enero de 2011

El estudiante Andréi Tarkovski

Fotograma del documental The Student Andrei Tarkovsky
de Galina Leontieva (2003)
Quién lo habría dicho: Tarkovski (Тарковский), el director de Solaris (1972), comenzó a estudiar el árabe (idioma del que su padre era traductor) en el Instituto de Estudios Orientales de Moscú, pero desistió al segundo año:
En 1952 je suis entré à l'Institut des Langues Orientales où deux ans durant j'ai étudié l'arabe. Vous ne connaissez pas l'arabe? C'est une langue mathématique —toute en formules où l'introduction de mots-racines suscite une qualité nouvelle, un nouvel état grammatical... Tout cela n'était pas pour moi.
---L. et J. Schnitzer, Tarkovsky parle de son film et d'Andreï Roublev. Scénario littéraire du film de Tarkovsky, París, 1970, p. 14.

Del árabe dirá su segunda esposa (Larissa Tarkovski, Andreï Tarkovski, 1998, p.36) que
Cette langue l'éblouissait parce qu'on y trouve des centaines de mots pour désigner le chameau. Le chameau mâle, femelle, les petits chameaux à des âges différents. (...) Tous reçoivent un nom à part. [Il avait l'impression] que leur nom dépendait du moment de la journée et du jour de la semaine.
Ahondando así en un viejo tópico desmontado por David Justice en The Semantics of Form in Arabic in the Mirror of European Languages (1987): "In Arabic, every word means one thing, its opposite, something obscene, and something about a camel" (p. 34); cuyo origen está, sin duda, en el peso de la lexicografía (del abuso del diccionario, por entendernos) en la enseñanza tradicional del árabe como lengua extranjera y también, cómo no, en la fuerza de lo que Glen Whitman denomina snowclones (partiendo de la leyenda urbana según la cual los esquimales tienen muchas formas de decir 'nieve'), y concretamente en el que formula Geoffrey K. Pullum:
If Eskimos have N words for snow, X surely have Y words for Z.
Como indica Justice (ibídem):
This epigram wears exaggeration on its sleeve, so no-one is fooled and I won't quarrel with it on those grounds. It does say something pungently true about Arabic —only, not about Arabic as actually used, in ordinary prose, but Arabic as stored up in the incredibly rich native lexicographic tradition. 
Respecto al caso que nos ocupa, añade, es cierto que "there is a wealth of terminology for animal husbandry in Arabic [...] but it doesn't clog everyday use of the language, so as to confound interpretation" (p. 34-5). Y para corroborar su afirmación trae a colación una reseña de Robert Irwin ("A look beneath the hump. The Camel by Wilson, R.T.", The Times Literary Supplement, 07.09.1984, p. 984):
In Das Kamel (1855) Josef von Hammer-Purgstall estimated that there were 6,000 camel-related words in the classical Arabic language. In making this estimate (certainly an underestimate) von Hammer-Purgstall drew on classical works of Arabic literature, poetry and treatises on lexicography, zoology and cosmography generally. Detailed discussion of the camel —its breeds, management and diseases— seems to be rare in classical Arabic literature and does not compare with the farriery and veterinary literature on the horse. Even in general manuals on zoology and cosmography the camel does not normally receive more attention than the elephant, the bat or the werewolf. While there has been a spate of books in recent years on falcons and sea-shells aimed at sales in the Arabian Peninsula, even now there does not seem to be any corresponding demand for or supply of books on camels in the Near East.
Aunque tal vez ya sea demasiado tarde para contrarrestar el gran snowclone del arabismo occidental: If Arabs have N camel-related words, Arabic surely is an unlearnable foreign language.

6 de enero de 2011

Bouzid dijo que no



Traducción (mía y algo apresurada) de una de las estrofas de la canción Sidi Bouzid de Ridha Mejri (رضا الماجري, letra) y Mohamed Bhar (محمد بحر, música e interpretación):

[...] Bouzid dijo que no y que no
al desprecio de los hombres.
Trabajamos de parados
y la pobreza campa a sus anchas.
Vivos estamos, pero es una vida lánguida,
como la del camello: pasando hambre,
atado bajo el fardo,
con la cebada a cuestas,
apilada esperando a los medidores de grano. [...]

1 de enero de 2011

Dichoso 711

Vista del patio árabe del Casino de Murcia, 2010.
Eo tempore gens sarracenorum in loco qui Septem dicitur ex Africa transferentes universam Spaniam invarerunt.
---Pablo el Diácono (c. 720-800), Historia langobardorum, 6, 46.

No, el título de la entrada no es un error: en este año 2011 que comienza se conmemora el milésimo tricentésimo aniversario del inicio oficial de lo que en árabe suele denominarse فتح الأندلس, la conquista de Al-Ándalus, y no sería de extrañar que, con este motivo, al "olmo viejo, hendido por el rayo y en su mitad podrido" de Olagüe le salgan, como al de Machado, "algunas hojas verdes"... más; prueba, como decía en otra parte, de que continúa habiendo un Al-Ándalus indigesto, intragable, cuyo único aderezo posible es la ficción.

Las incursiones de norteafricanos en la Península, por cierto, no eran nada nuevo. Ya hacia el último cuarto del s. II d.C. se había producido una bastante importante ("cum Mauri Hispanias prope omnes vastarent" dice la Vita Marci, 21, 1s, "res per legatos bene gestae sunt"). Tampoco habían de serlo, ya lo sabemos, las de peninsulares en el Norte de África, pero, quién sabe, quizá dentro de mil y pico años haya quien sostenga, p. ej., que O'Donnell jamás entró en Tetuán (ni hubo batalla de tal nombre, porque el estilo de Dalí no se conocía aún), que el desembarco de Alhucemas habría sido imposible con los medios de la época y que el protectorado español tuvo en realidad su origen en una adaptación transfretana, autóctona y espontánea de la fiesta de moros y cristianos, que por culpa del hachís y el alcohol de importación acabó saliéndose de madre en Annual. De ahí que a Franco (originalmente الافرنجي, por su pertenencia al bando de los "remendados") lo llamaran peregrino (الحاج فرانكو), y que su guardia, cómo no, fuera mora.

Todo encaja.

Feliz año nuevo, en fin, y que el 711 nos sea leve.