23 de noviembre de 2015

التعويفة

La semana pasada una alumna mía, oriunda de una localidad marroquí muy cercana a la frontera con Argelia (como buena parte de la población marroquí que vive en Murcia), me preguntó por el origen de la voz تعويفة, 'desayuno', que ni nuestra lectora, procedente de la otra punta del país, ni yo habíamos escuchado jamás. Su curiosidad se centraba en si podía ser o no bereber. De entrada, le comenté, no lo parece: en principio, el fonema representado por ع sólo se encuentra en préstamos del árabe, y la palabra, además, tiene toda la apariencia de un مصدر o infinitivo de un verbo, en este caso de un عوّف / يعوّف, para nosotros igualmente desconocido, pero que a todas luces existe.

Indagando, sin embargo, he descubierto que esta palabra, que es según Ali Amahane y otros (Rapport relatif aux aspects culturels de la régionalisation, Institut Royal des Études Stratégiques, Rabat, 2013, p. 64) característica del árabe de la Región Oriental del país (الجهة الشرقية), junto al uso de الفطور con el sentido de 'almuerzo' (lo que nos había llevado a creer que la muchacha desayunaba a la una del mediodía), está claramente emparentada con el 'tentempié' de un par de hablas bereberes del Rif: la de los Aït Ammart (آيت عمّارت) y la de los Aït Touzine (آيت توزين). Así se desprende al menos de la información recogida en el diccionario de Mohammed Serhoual (Dictionnaire tarifit-français, Université Abdelmalik Essaâdi, Tetuán, 2002, p. 738):
Que en el caso de los primeros remite a su vez al clásico de Amédée Renisio (Étude sur les dialectes berbères des Beni Iznassen, du Rif, et des Senhaja de Sraïr: grammaire, textes et lexique, París, E. Leroux, 1932, p. 377, 417), donde aparecen bajo diferentes nombres ("Beni Ameur", "Beni Amret", "At Ameur") pero se les identifica indistintamente con la abreviatura "Am.":
Menos relación parece haber entre التعويفة y el verbo εaf documentado en Figuig por Maarten G. Kossmann (Grammaire du parler berbère de Figuig, París-Lovaina, 1997, p. 169, 553: "ignorer; nier") y Fouad Saa (Quelques aspects de la morphologie et de la phonologie d'un parler amazighe de Figuig, Rabat, 2010, p. 157, 268-9: "délaisser") o el mismo εaf ('detestar') de la Cabilia (cf. en ambos casos el árabe عاف - يعيف). Obsérvese, además, que taεwif, a diferencia del aεewwef de Serhoual (p. 738) o los tiεaft / aεif de Kossmann (p. 533), no se corresponde con ninguno de los patrones habituales en un nombre de acción bereber (el equivalente del مصدر árabe).

Nos encontramos, por tanto, ante una voz aparentemente de origen árabe pero de etimología incierta. No siendo en esto un caso único (véase el vocabulario de préstamos compilado por Kossmann para la World Loanword Database, con ejemplos tan curiosos como el de qundʕa, 'araña'), sí que lo parece, en cambio, en el hecho de que coexista con su cognado (o posible étimo) árabe y de que en ambos idiomas tengan una distribución geográfica muy irregular: no en balde, Peter Behnstedt y Manfred Woidich no lo mencionan en su Wortatlas der arabischen Dialekte (Leiden, 2012, II, p. 233-235; 2014, III, p. 172-176), por más que en su tercer volumen incluyen un detallado mapa del norte de Marruecos con información sobre el bereber:

Detalle de Behnstedt y Woidich, 2014, p. 173.
Tampoco Marcelin Beaussier, en su Dictionnaire pratique arabe-français (Argel, 1887 —no he podido consultar los suplementos de Ben Cheneb y Lentin—), menciona تعويفة ni más palabra de esta raíz que el nombre propio العوفي (p. 461), si bien el uso de la palabra en Argelia parece sobradamente atestiguado a través de numerosas referencias en Internet. Otro tanto sucede con el ⵜⴰⵄⵡⵉⴼ (taʕwif) o ⵜⵓⵄⵉⴼ (tuʕif) bereber en Marruecos, que parece extenderse hacia el sur, más allá de las fronteras del Rif, hasta los dominios de los Meziate (مزيات), Beni Yazgha (بني يازغة) y los Aït Seghrouchen Harira (آيت سغروشن حريرة) en Taounate (تاونات), Laazib (العزيب), Aït Ali Youssef (آيت علي يوسف) y la región de El Menzel (المنزل):



En cuanto al posible étimo de la expresión, las opciones inmediatas son a cual más improbable, desde las entradas reunidas en los diccionarios clásicos bajo la raíz عوف, entre las que destacan los verbos عاف ('revolotear un pájaro sobre algo') y تعوّف ('merodear un león de noche en busca de una presa'), hasta la parietaria (عوفيا) de Dozy, o la raíz عيف ('aborrecer, detestar'), confluente con aquella (cf. عيافة, 'ornitomancia') y a la que ya aludía más arriba.

Siendo mis conocimientos de bereber y de árabe argelino algo más que escasos, y careciendo además del suficiente acceso a algunas publicaciones, que sólo he podido consultar parcialmente a través de Internet, esto es lo más lejos que he conseguido llegar hasta ahora en mis indagaciones, que si me he decidido a compartir es a la espera de que algún lector pueda aportar algún dato o reflexión de interés, sea sobre la distribución geográfica del término y sus derivados, sea sobre su posible etimología.

Actualización (25.11.2015)
Esto ya es otra cosa (en Moshe Piamenta, Dictionary of Post-Classical Yemeni Arabic, Part 2, Leiden, 1991, p. 347):

Véase además غواط / غواث: "Food served for building workers and wall plasterers of a house in the late afternoon after work"; y عواث / عواف: "Afternoon meal (four o'clock coffee)" (p. 361, s.v. غوث, V: "To take an afternoon light meal"; VI: "to eat a light meal at dusk").

2 de noviembre de 2015

The dissecting-room

"Dinausor [sic] foot prints"
It is a good thing for the student of a language to study its grammar when he has learned to read and understand it, just as it is a good thing for an artist to study the anatomy of the human body when he has learned to sketch a figure or catch the expression of a face; but for one to seek to obtain mastery over a language by learning rules of accidence and syntax is as though he should regard the dissecting-room as the single and sufficient portal of entrance to the Academy. How little a knowledge of grammar has to do with facility in the use of language is shown by the fact that comparatively few have studied the grammar of that language over which they have the greatest mastery, while amongst all the Latin and Greek scholars in this country those who could make an extempore speech, dash off an impromptu note, or carry on a sustained conversation in either language, are in a small minority.
---Edward G. Browne, A Year Amongst the Persians, Londres, 1893, p. 5.