26 de octubre de 2012

Feliz Ahetelquivir

Si con motivo de la fiesta del desayuno (عيد الفطر) recurría a Pedro Aznar Cardona y su Expulsión justificada de los moriscos españoles (Huesca, 1612), ahora lo hago de nuevo coincidiendo con la del sacrificio (عيد الأضحى), que "llamaban Ahetelquivir", es decir, الـ]‏عيد الكبير], y que (II, fº 50r):
Quiere decir la más principal de las pascuas: ésta celebraban pasadas dos lunaciones después del ayuno del Romadán a tantos de luna, con observación que comenzase en viernes.
La foto de arriba, que me sirve de felicitación, la tomé hace año y medio en el zoco de Zeghanghane (ازغنغان), Segangan en tiempos del Protectorado español en Marruecos (de cuyo establecimiento se cumplirán en breve cien años) y Azgangan en León el Africano (para el que este lugar estaba "molto habitato non solo da huomini valenti, ma ricchi"); junto a los restos del antiguo acuartelamiento del Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Alhucemas nº 5, que le dan al lugar un aire decadente y lo transportan a uno a aquellos tiempos y a su particular trasiego, mercadeo y sacrificio de corderos.

"Lupus est homo homini", dice un mercader en la Asinaria (II.iv) de Plauto, "non homo, quom qualis sit non novit": cuando un hombre ignora la naturaleza de otro, para él es un lobo, no un hombre. A quienes procuran no ser ni lobos ni corderos, y festejan el Ahetelquivir, muchas felicidades, y que el reparto llegue a todos.