18 de octubre de 2013

Ecos con voz propia



La entrada de hoy es audiovisual y bibliográfica a partes iguales.

Hace un par de semanas, coincidiendo con que asistía a una mesa redonda sobre el futuro de los estudios árabes (a la que pronto dedicaré una entrada, Deo volente), el periodista Pablo Matés me entrevistó para el espacio Con voz propia de Ceuta TV, "un programa", según reza la publicidad de la cadena, "que busca ir un poco más allá de la entrevista dando voz a los invitados en una conversación amable e inteligente". Hablamos del arabismo español, de prejuicios (los que el arabista puede arrostrar en su sociedad, pero también arrastrar con ella) y, cómo no, de la polémica en torno al árabe ceutí.

Quienes siguen este blog recordarán que en una de sus últimas entradas abordé, precisamente, la entrevista que Matés le hizo por entonces a Francisco Moscoso, profesor de Lengua árabe y dialecto árabe marroquí de la UAM, con motivo de una conferencia que impartía en la ciudad autónoma y en la que abogaba por convertir el árabe nativo hablado allí en idioma cooficial y emplearlo como lengua vehicular en la enseñanza. Ni que decir tiene que el alegato de Moscoso provocó reacciones más que previsibles, aunque no por ello excusables y, de cualquier modo, en las antípodas, quiero pensar, de las críticas que yo mismo vertí en este blog. Habrá, empezando por el propio Moscoso, quien las encuentre también irrespetuosas, pero no hay adjetivo que le haya dedicado a sus desaciertos, opino yo por el contrario, que esté fuera de lugar.

Así las cosas, la referencia a este asunto durante la entrevista era obligada. Puesto que el interesado no ha tenido a bien ejercer su derecho de réplica como le propuse en su día, no me voy a extender más sobre este particular, pero sí que me gustaría insertar aquí un par de citas (realmente una envía a otra) que vienen al pelo, sobre la actitud con que deberían contemplarse determinados fenómenos sociolingüísticos, como la diglosia en este caso:
Diglossia in Arabic has been considered by some linguists as a cause of the high illiteracy in some Arab societies or, through the high veneration and allegiance given to the fusha, as a reason for the inability of Arab societies to modernize effectively. [...]

These views of diglossia and its presumed consequences in the Arabic-speaking countries are not supported by valid empirical data or incontrovertible intellectual arguments. One can point out, with Fishman (1984), that arguments of this kind are, in the final analysis, ideological in nature. [...] Opposing diglossia and seeking, effectively, to dissolve it in favour of vernacularisation, as Haeri seems to advocate, is an ideological position as much as defending diglossia for political reasons, in fact, is. There is nothing wrong in principle with advocating either of these two positions, provided that one is clear about the nature of the epistemological claims one is making. Notwithstanding the fact that language ideologies are a worthy field of enquiry, presenting the ideological in either case as intellectual and empirical is, at best, a case of 'category hopping' or, at worst, an attempt at dressing up ideology as 'science'.
---Yasir Suleiman, Arabic, Self and Identity. A Study in Conflict and Displacement, Oxford University Press, 2011, p. 40-41.
The price that society may need to pay for diglossia arrangements (a price such as well-defined territoriality principles or intimacy/local vs. formality/supra-local distinction conventions) may be worth every penny, relative to the price of "simplified" equalization solutions that would destroy such arrangements but bring with them a host of attendant problems tantamount to cultural disruption as well.

The accompanying criticism that accuses diglossia arrangements (or diglossia-focused scholars) of being unsympathetic to the economic mobility aspirations of "the masses of urban poor," or to economic factors in social change and in social control, are simply further evidence of a regrettable tendency to confuse one's own political-ideological rejection of a particular sociocultural convention with the responsability for objective and parsimonious description of that convention. [...] It is the breathless penchant for simplistic determinism as a whole, and for ideological determinism in particular, that mars the academic judgement in such instances. However, there may be and need to be no prior agreement on the desirability of diglossia in any particular instance in order for researchers to proceed with an intellectual task at hand. To my mind, indeed, there is no good reason always to favor diglossia or to consider it to be a wise or desirable social arrangement for the solution of each and every ethnocultural problem, any more than there is any good reason to oppose it always.
---Joshua A. Fishman, "Epistemology, Methodology and Ideology in the Sociolinguistic Enterprise", Language Learning, 33:5 (1984), p. 33-47; p. 40.

Volviendo a la entrevista, he de decir que me sentí muy cómodo y que desde aquí agradezco de nuevo a Matés y a Ceuta TV su invitación; y también, por supuesto, a Emilio González Ferrín el cumplido con que me pasó el relevo. Mi agradecimiento igualmente a la profesora Estela Navarro, colega de la EOI de Ceuta y excelente anfitriona, que tuvo la amabilidad, entre otras cosas, de concertar la entrevista y acompañarme.

3 comentarios :

Anónimo dijo...

El dialecto marroquí ha sido el tema de debate en el programa مباشرة معكم en el canal marroquí 2M te invito a verlo en este enlace:

http://www.youtube.com/watch?v=K6HTawGqmT4

Siendo marroquí no comparto la idea de convertir la Dariya en lengua de enseñanza.

Abderrahim

Anís del moro dijo...

Ya lo he visto, Abderrahim, pero gracias de todos modos por publicar aquí el enlace.

Anís del moro dijo...

"As is well know in many linguistic circles, the idea of a language is only partly, in some cases only marginally, defined in linguistic terms. For many, Maltese is Maltese, an independent language. Yet in comparative linguistics terms, it clearly derives from the littoral North African dialects [...]."
---Jonathan Owens, "History", J. Owens (ed.), The Oxford Handbook of Arabic Linguistics, 2013, p. 461.

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