Más que una entrada habitual, éste es un aviso para quienes utilizan Naqhara: un teclado para Tavultesoft Keyman (en su antigua versión 5.0) que creé en 2002 y al que desde entonces le he hecho varios retoques, hasta ayer, en que lancé la versión 3.0.
Naqhara, de ahí su nombre (نقحرة), es una herramienta gratuita para insertar en Microsoft Windows los diacríticos que habitualmente emplean los arabistas para transliterar el árabe en caracteres latinos (un recurso oportuno a veces, pero del que se abusa también con excesiva frecuencia, en menoscabo de la grafía original) y, a diferencia de otros remedios caseros, independiente del programa y la tipografía que se empleen. El motivo de esta nueva versión ha sido, de hecho, corregir un defecto de diseño que afectaba a la inserción de estos caracteres en algunos contextos, provocando un retroceso del cursor y la eliminación, según el caso, de una o dos letras precedentes. Resuelto ya el problema, Naqhara puede emplearse, p. ej., para incluir sobre la marcha transcripciones en mensajes de correo electrónico, editores de texto plano, navegadores, etc.
Cuando me propuse distribuir Naqhara gratis et amore no lo hice, naturalmente, pensando en quienes abusan de la transcripción, sino en los que, por exigencias de diversa índole, se ven forzados a emplearla; y es muy probable que, de haber existido alguna alternativa, como después IBN JALDUN 1.0, de Miguel Á. Manzano, no me habría tomado la molestia, máxime cuando no falta quien en lugar de probar se siente, diríase, interpelado y en la necesidad imperiosa de hacerte partícipe, velis nolis, de las bondades de su fórmula magistral de macros, plantillas y fuentes trucadas de toda la vida, en una muestra de ufana y proselitista ignorancia que tanto recuerda a otra, la del árabe, endémica en el gremio. Pero un teclado así no existía, y como dicen en Marruecos, "tú haz el bien y duerme con la serpiente" («دير النية وبات مع الحية»), de modo que en 2002 comencé a distribuir una primera versión pública y gratuita de Naqhara, la 1.3.1 (dedicada ya «إلى كل من ضجر من كتابة العربية بغير خطها», por curarme en salud), a la que siguió la 1.3.2 para Arabismo.com, que fue hasta 2006, en que desapareció como tal, el portal de referencia "sobre la lengua árabe y el arabismo" en español.
Entre las distintas versiones ha habido cambios importantes: las primeras, p. ej., requerían pulsar varias combinaciones de teclas; en la última, una sola tecla, inerte, pulsada una, dos o tres veces antes de la letra a la que se le va aplicar el diacrítico, conforme a una regla bastante intuitiva, genera el tipo deseado.
Huelga decir que, contando con un software adecuado como Keyman Developer (cuyo precio, todo sea dicho, se ha triplicado desde la versión 5) o el gratuito MSKLC y otros similares, crear teclados como Naqhara es relativamente sencillo y está al alcance de cualquiera con unos conocimientos mínimos de informática (que no es exactamente lo mismo que saber manejar un ordenador).
La versión 3.0 de Naqhara se encuentra disponible aquí. Pero recuerde: la transcripción puede desvirtuar el árabe. Transcriba con moderación.
Naqhara, de ahí su nombre (نقحرة), es una herramienta gratuita para insertar en Microsoft Windows los diacríticos que habitualmente emplean los arabistas para transliterar el árabe en caracteres latinos (un recurso oportuno a veces, pero del que se abusa también con excesiva frecuencia, en menoscabo de la grafía original) y, a diferencia de otros remedios caseros, independiente del programa y la tipografía que se empleen. El motivo de esta nueva versión ha sido, de hecho, corregir un defecto de diseño que afectaba a la inserción de estos caracteres en algunos contextos, provocando un retroceso del cursor y la eliminación, según el caso, de una o dos letras precedentes. Resuelto ya el problema, Naqhara puede emplearse, p. ej., para incluir sobre la marcha transcripciones en mensajes de correo electrónico, editores de texto plano, navegadores, etc.
Cuando me propuse distribuir Naqhara gratis et amore no lo hice, naturalmente, pensando en quienes abusan de la transcripción, sino en los que, por exigencias de diversa índole, se ven forzados a emplearla; y es muy probable que, de haber existido alguna alternativa, como después IBN JALDUN 1.0, de Miguel Á. Manzano, no me habría tomado la molestia, máxime cuando no falta quien en lugar de probar se siente, diríase, interpelado y en la necesidad imperiosa de hacerte partícipe, velis nolis, de las bondades de su fórmula magistral de macros, plantillas y fuentes trucadas de toda la vida, en una muestra de ufana y proselitista ignorancia que tanto recuerda a otra, la del árabe, endémica en el gremio. Pero un teclado así no existía, y como dicen en Marruecos, "tú haz el bien y duerme con la serpiente" («دير النية وبات مع الحية»), de modo que en 2002 comencé a distribuir una primera versión pública y gratuita de Naqhara, la 1.3.1 (dedicada ya «إلى كل من ضجر من كتابة العربية بغير خطها», por curarme en salud), a la que siguió la 1.3.2 para Arabismo.com, que fue hasta 2006, en que desapareció como tal, el portal de referencia "sobre la lengua árabe y el arabismo" en español.
"La mejor gente que hay es la que más beneficia a la gente" (القضاعي، مسند الشهاب، 771) |
Huelga decir que, contando con un software adecuado como Keyman Developer (cuyo precio, todo sea dicho, se ha triplicado desde la versión 5) o el gratuito MSKLC y otros similares, crear teclados como Naqhara es relativamente sencillo y está al alcance de cualquiera con unos conocimientos mínimos de informática (que no es exactamente lo mismo que saber manejar un ordenador).
La versión 3.0 de Naqhara se encuentra disponible aquí. Pero recuerde: la transcripción puede desvirtuar el árabe. Transcriba con moderación.
1 comentarios :
«[...] máxime cuando no falta quien en lugar de probar se siente, diríase, interpelado y en la necesidad imperiosa de hacerte partícipe, velis nolis, de las bondades de su fórmula magistral de macros, plantillas y fuentes trucadas de toda la vida, en una muestra de ufana y proselitista ignorancia»: πορευθέντες εἰς τὸν κόσμον ἅπαντα κηρύξατε τὸ εὐαγγέλιον πάσῃ τῇ κτίσει.
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